dimmi cos'è cos'è
che batte forte forte forte in fondo al cuore
che ci toglie il respiro e ci parla d'amore.
Grazie Roma che ci fai piangere abbracciati ancora
Grazie Roma, grazie Roma che ci fai vivere e sentire ancora
una persona nuova.
Anoche me puse a ver mi calendario con el afán inútil de planificar mejor mis actividades en el tiempo que me queda antes de partir de Bruselas. La planificación fue un fracaso pero me sacó una sonrisa el observar que los siguientes 4 jueves estaré en diferentes ciudades, en diferentes países. El próximo jueves en Lausanne listo para festejar el aguante de Elena a sus estudios y desearle todas las veces posibles felicidades, y abrazarla cuanto se pueda.
Un jueves después en Roma, en la compañía de mi agasajada doctora y viajera plurilingue. Este viaje a Roma se da cumpliendo, al fin, una muy retrasadísima cita con esta ciudad (desde la infancia el fantasma de Roma me ha perseguido, no sólo a mi, sino a un montón de mi banda del otro lado del charco) Mi compañera de infancia, adolescencia y primera juventud, Alejandra Bernales, (hace 5 años o más en EEUU) hace un par de días al teléfono me decía que tome hartas fotos y su niña de 5 años me hablaba de su breakfast. Roma me ha acompañado en demasiadas imaginaciones que no se dónde podré acomodar la realidad. Estoy seguro al menos que Elena me ayudará a sonreirle a lo real y lo inventado, y me ayudará a convinar ambos.
Un jueves después me encontraré en Bruselas, preparando el exámen final de Comuncación de Empresas. Haciendo maletas y despidiendome de los que han aproximado y debelado junto conmigo otro yo en este norte, en esta capital. Otro yo que se parece mucho y completa al que era antes. Espero también aprenderlo a convinar con todos los que fui y los que seré.
Un Jueves después Amaneceré por primera vez desupués de un año y cuatro meses en Cochabamba, la ciudad a la que emigré por primera vez a mis 4 meses de vida. Y la que representa mi oportunidad del eterno retorno, y la que siempre me da ganas luego de partir, y de volver y como buena marea enloquecer en la ida y vuelta, hasta la calma y hasta las algas.
Los Jueves en Otra, Los Jueves en "La Brasserie du Château" de la Cité de Lausanne con una sonrisa facil de chela artesanal. Los jueves en algún bar cerca al vaticano y a la salud de la hipocrecía católica. Los jueves en Le Pantin en Flagey, o escuchando algun cuento en Rouge Cloitre, los jueves en La Tirana o el Misk'i Cositas, o tal vez descubrir nuevas malas costumbres como La Muela del Diablo, o simplemente Trancapecho en bolsita, sentado en la acera de la América y Jaime Mendoza, cuidando que ningún auto me pise los pies mientras reviento la yema amarilla del huevo frito que se escurre entre mi arroz tan blanco y algo quemado. Pero al menos en Otra y otra vez.